3 de agosto. Preparando la cena.

Despues de llegar de mi paseo en solitario me tuve que pegar una buena ducha. Me había dado el desodorante oportuno, pero cuando andas por el monte y notas que las moscas que te siguen excede de 10 es que hay que ducharse. En este caso excedian las por mucho.

Me habían asignado la importantísima labor de preparar junto a nuestro hada madrina el fiambre de los bocatas.
De primeras, a por el jamón york. Alicia coloca, yo corto.
Ponemos jamón, corte del 5. Se rompe en las manos
Corte del 10. Vale para freír.
Seguimos buscando. El 7. Chachi. Vamos alla.
Loncha, loncha, loncha, somos unos máquinas.
10 minutos más tarde, jamón finiquitado.
Seguimos con el queso. Debe ser igual.
Calculamos grosor y vamos alla.
Cortamos,ziuuuu, loncha volando
Cortamos, más ziuuu y nueva pincha volando.
Tras varios ziusss con sus correspondes lonchas, cambimos puestos. Primero bien y después volvemos a los ziuss.
Resulta que el jamón y el queso se cojen de distinta forma al salir de la cortadora.
De Lo que se entera uno.
Después , el chorizo. De primeras ?habría alguna forma de que comieran menos estos niños?
No es por nada pero tengo el brazo derecho machacado.
Comenzamos a cortar y la duda se resuelve rápido. Menos mal que son como el jamón, que es rápido. Lo que pasa es que en este caso son nosecuantas lonchas por niño.
Corta, cuenta y apila. Corta cuenta y apila. Corta cuenta y apila. Ziussss. Loncha volando. !! Aspirador, acuda a sección de charcuteria !!
Y el feo, que es quique, acude presto a comerse todos los fiambres volantes, hasta que decide con buen criterio que no es bueno tanto chorizo.