4 de agosto. Madrugón y panadero

Hoy se van los chavales de marcha. Pequeños por un sitio y mayores por otro.
Como me tocaba desayuno había que estar en zafarrancho a las 8.15
Calculando, llegué a la conclusión de ponerme el despertador a las 7.45
Suena el despertador, vuelta, vuelta, más despertador, me levanto . Conclusión. Después de levantarme, recoger, lavarme, etc., a las 8.00 estaba como un pasmarote completamente preparado para la faena.
Lo que hacemos es trabajar en dos líneas. Unos comienzan con los desayunos de los cafres cantarines y otros el de los intendentes. El motivo es que ayer desayunamos pasadas las 10 y como que no es muy agradable desayunar tan tarde.

En mitad del follón, apareció el panadero al ritmo del chunda chun tachunda chun.
Pensaba que sería el estribillo, pero no. Todo era así.
Hubo un monento que cambió la música pero fue un espejismo de 10 segundos, hasta que volvió el chunda chun tachunda chun.
Dejó las barras, nos regaló un bollo espectacular, y se fue con la música a otra parte
Silencio
Silencio
Y de repente, a las 8.30 comienza a sonar la megáfonia a todo volumen con una música indescriptible y comprendí que se había acabado la paz